Los suelos de España viven una situación crítica producto del cambio climático. Ya lo alertó la Red Amigos de la Tierra y Greenpeace, quienes advierten que un 75% de los suelos del país sufre riesgo de desertificación (fuente: https://www.europapress.es/sociedad/medio-ambiente-00647/noticia-amigos-tierra-greenpeace-proponen-bateria-medidas-contra-desertificacion-afecta-75-suelo-20210616182548.html).
A ello se suma las cifras que entregó la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de España, quienes advierten que más del 77% de la superficie cultivable en el país ibérico será más árida de lo que es hoy en día (fuente: http://www.agriculturadeconservacion.org/index.php/actualidad/noticias/item/282-tres-cuartas-partes-del-suelo-estan-en-peligro-por-erosion)
Crédito: Instituto Geográfico Nacional (https://www.ign.es/espmap/mapas_riesgos_bach/Riesg_Mapa_08.htm)
El riesgo de desertificación en España, dependiendo de la zona, oscila entre media a muy alto. Los productores ya están preocupados por la situación. Esto los ha obligado a adaptarse paulatinamente a esta dura realidad que no da descanso. Por ello, en los últimos años la alternativa que se ha expandido, tanto en este país como a nivel mundial son las plantaciones en Bolsa de Cultivo y en Contenedor plástico.
Cuáles son los beneficios de utilizar Bolsa de Cultivo vs Contenedor de plástico.
Muchos productores se han preguntado si es mejor utilizar una Bolsa de Cultivo vs un Contenedor de plástico para sus cultivos. Vamos a resumir cuáles son las principales diferencias y semejanzas que existen entre ellas:
Atención al manejo en el predio de la Bolsa de Cultivo
Uno de los aspectos más obviados por los productores que operan con la bolsa de cultivo radica en los cuidados previos, es decir, antes de realizar el trasplante del cultivo a la bolsa.
Lo primero es regar la bolsa de cultivo por dentro antes de cualquier otro procedimiento. Tras ello, se podrá llenar con tierra de hoja y sustrato. Esto se debe a que, si el proceso se realiza con la bolsa de cultivo seca, el sustrato podría secarse rápidamente, conformando terrones o bloques grandes que evitarán el correcto flujo de aire y agua a través de las raíces de la planta que se trasplantará.
También es recomendable regar las zonas donde se emplazarán las bolsas de cultivo con el objetivo de mantener la humedad en la base del recipiente. Esto permitirá que, cuando las raíces de la planta alcancen la mayor profundidad, no sufrirán riesgos de sequía o estrés hídrico por el calor que el suelo transferirá al producto.
Y, una vez que se trasplante el cultivo, será clave realizar un riego que sea por aspersión o goteo, con el fin de que la bolsa de cultivo quede sin aire en la estructura del suelo, lo que permitirá que este entre en contacto directo con las raíces recién emplazadas, favoreciendo su desarrollo, promoviendo una correcta oxigenación y movimiento del agua.
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